DECLARATIO, NULLA RENUNTIATIO
Por la gracia de Dios, la composición del libro Benedicto XVI: ¿Papa «Emérito»? ha representado para mí, como autora, un punto de partida en la comprensión, no sólo de la crisis eclesiástica –en cierto sentido inédita– que nos encontramos atravesando, sino también, y principalmente, de la fidelidad de nuestro Señor Jesucristo en cuanto a Su promesa de indestructibilidad de la Iglesia Católica, así como de la Sabiduría Divina que, desde la eternidad, ha previsto los instrumentos y las circunstancias que, contra todo pronóstico humano, cooperarían –de manera consciente o inconsciente– en la realización de esa promesa.
​Estoy firmemente convencida de que la famosa Declaratio, pronunciada por el Papa Benedicto XVI hace ya más de una década, constituye un hito en ese gran designio divino de proteger a la Iglesia contra las puertas del infierno o, dicho de un modo más concreto, de salvaguardar canónicamente la institución del Papado frente a los lobos rapaces y las herejías. Esta es, precisamente, toda la esencia y finalidad del documento: una mera Declaración –en modo alguno un acto jurídico de renuncia al oficio eclesiástico de Romano Pontífice–, con la cual se impediría la válida provisión de la Sede Apostólica en favor de los enemigos de Cristo y de la Iglesia. Declaratio: nulla renuntiatio. ¿La implicación? Es obvia: la nulidad del pontificado del llamado Papa Francisco.
Pues bien, aun cuando creo haber investigado, reflexionado y comunicado todo cuanto ha estado razonablemente a mi alcance sobre este tema, encuentro que buena parte de mis artículos, escritos a manera de réplica frente a las objeciones que el libro ha recibido, o se hallan atomizados en idiomas y websites diversos, o sencillamente no figuran en la web. Paralelamente, constato que el bando de los objetores cuenta con una notable capacidad –social, económica, política, mediática etc.– de difundir sus supuestos argumentos, aun cuando éstos, debo decirlo de entrada, no son sino falacias –en muchos casos malintencionadas–. Es así que el debate sobre la Declaratio, más que una búsqueda sincera –y sacrificada– de la verdad, ha degenerado en una guerra de poderes e intereses personales, y se ha cristalizado en un discurso unilateral y hegemónico que para nada hace honor, ni a la Fe, ni a la razón.
En atención a este panorama, y obrando desde el más profundo amor por la Santa Madre Iglesia, he decidido publicar, en un solo lugar, mis escritos en defensa del libro Benedicto XVI: ¿Papa «Emérito»? Espero con ello contribuir a que la verdad sobre la actual crisis del pontificado crezca como aquel poco de levadura que fermenta toda la masa (Mt 13: 33). ​
Se trata, debo advertirlo, de artículos en su mayor parte antiguos, que no he creído siquiera necesario actualizar. En otros casos, ofrezco escritos que, aunque inéditos, no son más que una síntesis de lo ya expresado en el libro. Antiguos o nuevos, una cosa es cierta: en estos textos encontrará el lector el fruto de una labor intelectual seria y honesta, sin mayor pretensión que la de cooperar en la edificación del Reino de Dios.
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Estefanía Acosta​
