Antes de resolver la pregunta precedente, debemos necesariamente atender esta otra: ¿en qué se basan, cómo se hacen posibles, la unidad y la claridad en la Iglesia?
Simple: nuestro Señor Jesucristo instituyó el Papado, y otorgó su titularidad al apóstol Pedro –y en él, a sus legítimos sucesores, a perpetuidad, quienes serían sus representantes supremos en la tierra (“Vicarios”)–, como garantía de comunión eclesial[i] –no en vano el nombre Pedro: se trata de la piedra (única, singular) sobre la cual se fundamenta la unidad de la Iglesia entera[ii]–. ¿Y cómo pueden el Papado/el Papa ser garantes de la comunión eclesial? Otra vez, simple: el Papa es el supremo “guardián de la obediencia” efectiva a la Palabra de Dios[iii], a la Revelación en su integridad, en todo lo que se refiere a la doctrina, los sacramentos y el gobierno de la Iglesia. Así las cosas, la obediencia y fidelidad del Romano Pontífice hacia la Palabra de Dios, y la obediencia y fidelidad de los demás miembros de la Iglesia a la persona del Romano Pontífice y a sus obras y enseñanzas en cuanto Vicario de Cristo, es lo que posibilita la unidad y la claridad en la Iglesia.
¿De dónde provienen, entonces, la división y la confusión en la Iglesia? Podríamos plantear dos escenarios hipotéticos: o de la desobediencia e infidelidad del Romano Pontífice hacia la Palabra de Dios, o bien, de la desobediencia e infidelidad de alguno o algunos católicos hacia la persona del Romano Pontífice, o hacia las obras y enseñanzas que éste desarrolla en cuanto Vicario de Cristo.
Pero, ¿sería lógicamente, ontológicamente posible que un Papa pusiera por obra, propagara e incluso impusiera –valiéndose de sus distintas potestades– la desobediencia y la infidelidad generalizadas hacia la Palabra de Dios? ¿Podría Pedro, la piedra garante y fundamento de la comunión eclesial, ser a la vez el instrumento de destrucción de los tesoros cuya custodia ha sido encomendada a la Iglesia, y por contera, el instrumento de destrucción de la Iglesia misma? Nótese que no formulamos aquí la pregunta de si Pedro puede errar, o incluso cometer herejía –al menos material–, en uno u otro punto de doctrina[iv]; preguntamos si puede ser el destructor del edificio de la fe. A esta pregunta respondemos con un rotundo NO: “A” jamás podrá ser igual a “no-A”.
En este punto algunos dirán –o de hecho, lo han dicho ya–: “muy bien, a Pedro le asiste especialmente el Espíritu Santo en la tarea de confirmar a sus hermanos en la fe[v], pero esta asistencia debe ser voluntariamente aceptada, no viene impuesta por la fuerza, pues Dios respeta el libre albedrío”. La debilidad de esta objeción brota por sus poros: ¿el cumplimiento de las promesas de nuestro Señor está condicionado por la voluntad humana? ¿Acaso no sabemos que las promesas y los planes divinos se cumplen con, sin e incluso en contra de los hombres? Si esta objeción fuera cierta, ni aun el carisma de la infalibilidad papal, en los términos en que ha quedado dogmáticamente delimitado en la Constitución Pastor Aeternus, sería posible, toda vez que el mismo involucra necesariamente la (libre) participación humana –la del Romano Pontífice que se proponga hablar ex cathedra–. Los católicos tenemos muy claro que Dios –sólo Dios– encuentra los medios para que sus planes y promesas se cumplan sin violentar el don sagrado del libre albedrío. ¿Cómo ha podido ser que, a lo largo de la historia bimilenaria de la Iglesia, y muy a pesar de las debilidades y miserias humanas –e incluso de tantos Papas cuestionables desde el punto de vista moral–, no se haya emitido jamás una sola declaración magisterial ex cathedra que vulnere el Sagrado Depósito de la Fe? De la misma manera misteriosa en que –sólo– Dios puede garantizar que, quienquiera que sea Su Vicario en la Tierra, será verdadera piedra de unidad y no de destrucción[vi].
Luego, ¿qué diremos de nuestro primer escenario? Sencillamente, que la desobediencia y la infidelidad persistentes y generalizadas hacia las Verdades de Fe divinamente reveladas, y las subsecuentes confusión y división eclesiales, no pueden jamás provenir de un verdadero Papa, canónicamente designado y consecuencialmente reconocido por El Cielo. Quien, desde la Silla de Pedro, suscitara una tal situación, sería sin duda un anti-Papa, un usurpador del trono.
Esta conclusión, junto a nuestro segundo escenario –según el cual la división y la confusión en la Iglesia pueden proceder de la desobediencia e infidelidad de alguno o algunos católicos hacia la persona del Romano Pontífice, o hacia las obras y enseñanzas que éste desarrolla en cuanto Vicario de Cristo–, cuya veracidad es autoevidente, cierran el marco de las reflexiones teóricas que hemos creído necesarias. Abordemos ahora el aspecto práctico.
¿Qué es lo que hoy está causando la confusión y la división en nuestra Iglesia? ¿De quién(es) provienen la desobediencia y la infidelidad a la Palabra de Dios o al Romano Pontífice?
Bajo el pontificado activo de Benedicto XVI, estas desobediencia e infidelidad se hicieron visibles incluso desde sectores del clero, que explícitamente reclamaban “reformas” contrarias a la doctrina de la Iglesia en puntos de moral sexual y de los sacramentos del Orden y la Eucaristía[vii], y evidenciaban además un escandaloso irrespeto hacia la persona del Pontífice[viii]. Gracias al buen Dios, el Papa Benedicto, además de superar con humildad ejemplar tal irrespeto, rechazó categóricamente las “reformas” así propuestas, advirtiendo incluso que la Iglesia carecía de autoridad para debatir sobre dichos asuntos[ix]. Sin embargo, sabemos que –no casualmente– estas propuestas han sido en cierta medida avaladas por Francisco[x], y que éste, a su vez, ha profundizado aun más en el camino opuesto al señalado por el Depósito de la Fe –y ello en cuestiones que, por su abundancia y notoriedad, nos permiten aquí apenas una somera referencia: el desconocimiento del carácter intrínsecamente absoluto y radical del Decálogo[xi] y de la debida claridad doctrinal, a través de epítetos como “rigidez autodefensiva”, “legalismo”, “fariseísmo”, “individualismo”, “hedonismo”, “miedo a la libertad”, “gnosticismo” (¿?), “neo-pelagianismo”, “autocomplacencia egocéntrica y elitista privada del verdadero amor”, “obsesión por la ley”, “autorreferencialidad”, etc.[xii]; la “simpatía” hacia la doctrina luterana de la justificación[xiii]; la identificación conceptual de la impenitencia con la mera fragilidad (lo cual le ha permitido reivindicar la figura de Judas como la de un “pobre hombre arrepentido que no sabía qué hacer”, comparable tal vez a grandes mártires como San Esteban y Santa Juana de Arco[xiv]); la relativización de los requisitos consustanciales del sacramento de la confesión[xv]; la afirmación de que las tendencias sexuales desordenadas son reconducibles a la voluntad positiva del Creador[xvi]; la puesta en duda de la divinidad de Jesucristo, mediante auténticas acusaciones contra Su persona y Su obra, tendientes a desvirtuar en Él Su carácter de soberano e inmaculado, así como Su poder sobrenatural (como aquella de que “Jesús no cumple la ley, no cumple con la moral”[xvii], o de que “por Sus venas corre sangre pagana”[xviii], o de que por Su “aventura” en el Templo tuvo que pedir perdón[xix], o de que “no hizo magia” –no hizo un milagro– al multiplicar los panes y los peces[xx], o de que “se hizo diablo”[xxi], o de que “la Cruz fue Su fracaso”[xxii]); el oscurecimiento de varios dogmas marianos[xxiii]; el interés prevalente en los problemas temporales, y la relegación de los asuntos concernientes a la salvación eterna[xxiv]; la afirmada conveniencia de, en ciertos casos, mantener en el tiempo las situaciones objetivas de pecado mortal[xxv]; los gestos de acogida hacia el homosexualismo (el nombramiento y encubrimiento de reconocidos pedófilos[xxvi], el pesebre organizado en el Vaticano en 2017[xxvii], el apoyo al reconocimiento legal de “la convivencia civil” entre parejas homosexuales[xxviii] etc.); los ataques contra la ortodoxia en materia de moral sexual en el Pontificio Instituto Juan Pablo II para Estudios sobre el Matrimonio y la Familia[xxix]; la no-desmentida negación del infierno[xxx]; el impulso del globalismo, el ecumenismo, el ecologismo, el humanismo y la promoción de la salud y el bienestar humanos desde postulados típicos de la masonería y la Nueva Era[xxxi]; la mutilación de la doctrina en nombre de una “evangelización” sustentada en el “servicio” y la “cultura del encuentro”[xxxii]; el indiferentismo religioso[xxxiii]; la entronización del ídolo de la Pacha-mama en el Vaticano[xxxiv] y un interminable etcétera[xxxv]–.
Ante la realidad descrita, podemos afirmar que la división, que estaba ya presente en el pontificado de Benedicto XVI, no solamente continuó y se agudizó bajo Francisco, sino que, además, cambió de eje: mientras que, hasta febrero de 2013, la desobediencia y la infidelidad generalizadas hacia el Depósito de la Fe tenían lugar en contra del Papa, luego de esta fecha pasaron a tener lugar junto al “Papa”, bajo su aval discursivo y gubernamental. Para expresarlo mejor: antes de marzo de 2013, la desobediencia a la Revelación y la desobediencia al Papa caminaban de la mano, pero quedaron bifurcadas cuando, en ese mismo mes, llegó al trono de Pedro un (auténtico y demostrado) desobediente. Así, los (verdaderos) “obedientes” del ayer (quienes acogían tanto la Revelación como la persona del Papa) pasaron a ser los llamados (aunque no verdaderos) “desobedientes” de hoy (quienes, por amor a la Revelación se vieron obligados a, por lo menos, desoír las palabras del nuevo “Papa”).
Pero, además de invertir el eje de la (preexistente) división, la llegada de un “Pontífice” desobediente a la Revelación, enemigo de la Revelación, suscitó obvia confusión. Y es que, como ya decíamos, un verdadero Papa, puesto por Cristo para ser piedra de unidad en la defensa de la Fe, no puede ser al tiempo el destructor de la misma. La pregunta, entonces, era inevitable: ¿es Francisco un verdadero Papa, o es en cambio un anti-Papa?[xxxvi]
Lo hasta aquí dicho demuestra que ni la división ni la confusión eclesiales son fruto de quienes se apartan de las obras de Francisco, ni de quienes preguntan –con razón– por la legitimidad de su “pontificado”. Una y otra son fruto, naturalmente, de la desobediencia generalizada y persistente a la Palabra de Dios, desobediencia de hecho preexistente al “pontificado” de Francisco e institucionalizada por él.
Ahora bien, ciertamente existe en este asunto una fuente adicional de confusión, que comenzó, de una manera un tanto sutil, antes del “pontificado” de Francisco, y se ha venido prolongando cada vez más visiblemente durante el mismo, hasta el día de hoy. Se trata nada menos que de la famosa Declaratio, el documento de “renuncia al pontificado” elaborado por Benedicto XVI.
Baste aquí aludir, sin desarrollar, a las conocidas dudas y perplejidades que tal documento ocasionó entre no pocos fieles, incluso juristas y teólogos, que de hecho llegaron a advertir, antes del cónclave mismo de 2013, del posible advenimiento de un anti-Papa[xxxvii]. Pero es que, adicionalmente a la incertidumbre que en cuanto a su validez jurídica suscitaba la Declaratio, el comportamiento subsiguiente de Benedicto no hizo más que testimoniar su permanencia –aunque de manera nueva– en el trono papal –c.fr. la conservación del nombre Benedicto XVI, del apelativo Su Santidad, de las siglas P.P. (Pontifex Pontificum / Pastor Pastorum) en sus documentos, de la residencia en el Vaticano y de la impartición de bendiciones apostólicas; la adopción del (inédito y anti-canónico) título de Papa Emérito; las ocasionales pero contundentes y autoritativas intervenciones en casos de crisis y/o abusos doctrinales, litúrgicos y morales durante el “pontificado” de Francisco; la “inexplicable” negativa a afirmar rotunda y categóricamente que no es él, sino Francisco, el único Papa verdadero etc.–[xxxviii].
Vemos, entonces, cómo la confusión en torno a la identificación del verdadero Papa procede de una aparente “diarquía papal”, debida, por una parte, a la supuesta ocurrencia de un imposible lógico y ontológico –cual es que Francisco, quien se presenta como “Papa reinante” y, en tal sentido, “Roca de la Iglesia”, actúe como el principal agente destructor de la Fe–, y por la otra, a una “declaración de renuncia” elaborada por Benedicto XVI de manera tal que, no sólo no presentó como su objeto el “cargo” u “oficio” papal mismo (recuérdese que el objeto de dicha "renuncia" consistió realmente en algunos de los ministerios o funciones asociados a ese cargo), sino que además resultó ser desmentida, en la práctica, por su propio autor.
Ahora bien, el señalar la demostrada situación de división y confusión, el procurar superar la confusión a través de una rigurosa investigación canónica tendiente a la identificación del verdadero Papa (ya que por derecho divino una tal “diarquía papal” es impensable), y el ofrecer elementos de juicio, acordes con la fe, sobre el “bando” que en medio de la división existente debería adoptar todo católico fiel… ¿constituye todo esto la causa de dichas división y confusión?
Responder afirmativamente es tergiversar por completo el orden lógico y cronológico de la cuestión.
Notas
[i] Cfr. Encíclica SATIS COGNITUM “Sobre la unidad de la Iglesia” (León XIII): “el plan y el designio de Dios en la constitución de la sociedad cristiana […] es el siguiente: el Autor divino de la Iglesia, al decretar dar a ésta la unidad de la fe, de gobierno y de comunión, ha escogido a Pedro y a sus sucesores para establecer en ellos el principio y como el centro de la unidad”. “El deber y el oficio del pastor es guiar al rebaño, velar por su salud, procurándole pastos saludables, librándole de los peligros, descubriendo los lazos y rechazando los ataques violentos; en una palabra: ejerciendo la autoridad del gobierno. Y pues Pedro ha sido propuesto como pastor al rebaño de fieles, ha recibido el poder de gobernar a todos los hombres, por cuya salvación Jesucristo dio su sangre. […] Y porque es necesario que todos los cristianos estén unidos entre sí por la comunidad de una fe inmutable, nuestro Señor Jesucristo, por la virtud de sus oraciones, obtuvo para Pedro que en el ejercicio de su poder no desfalleciera jamás su fe” (http://www.vatican.va/content/leo-xiii/es/encyclicals/documents/hf_l-xiii_enc_29061896_satis-cognitum.html).
[ii] “Y llegado Jesús a la región de Cesarea de Filipo, propuso esta cuestión a sus discípulos: “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del hombre?” Respondieron: “Unos dicen que es Juan el Bautista, otros Elías, otros Jeremías o algún otro de los profetas”. Díjoles: “Y según vosotros, ¿quién soy Yo?” Respondiole Simón Pedro y dijo: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios vivo”. Entonces Jesús le dijo: “Bienaventurado eres, Simón Bar-Yoná, porque carne y sangre no te lo reveló, sino mi Padre celestial. Y Yo, te digo que tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificare mi Iglesia, y las puertas del abismo no prevalecerán contra ella. A ti te daré las llaves del reino de los cielos: lo que atares sobre la tierra, estará atado en los cielos, lo que desatares sobre la tierra, estará desatado en los cielos”” (Mt. 16, 13-18).
[iii] Bellamente lo dice el Papa Benedicto XVI: “El Papa…debería…ser el garante de la obediencia, de que la Iglesia no haga lo que quiera. Ni siquiera el propio Pontífice puede decir: «La Iglesia soy yo», o «La tradición soy yo», sino al contrario: él está obligado a obedecer, encarna ese compromiso de la Iglesia. Si en la Iglesia surgen las tentaciones de hacer las cosas de una manera diferente, más cómoda, él tiene que preguntar: «¿Podemos hacerlo?». Así pues, el Papa no es el órgano capaz de proclamar una Iglesia diferente, sino el dique de contención frente a la arbitrariedad”. RATZINGER, Joseph. Dios y el mundo. Una conversación con Peter Seewald. Las opiniones de Benedicto XVI sobre los grandes temas de hoy. Barcelona: Debols!llo, 2005. p. 358.
[iv] Si, según la Constitución Dogmática Pastor Aeternus (Concilio Vaticano I), el carisma de la infalibilidad se le reconoce al Romano Pontífice sólo bajo determinadas condiciones, bien cabría pensar que, por fuera de ellas, el Papa puede llegar a cometer errores o hasta herejías, al menos materiales.
[v] “Simón Simón, mira que Satanás os ha reclamado para zarandearos como se hace con el trigo. Pero Yo he rogado por ti, a fin de que tu fe no desfallezca. Y tú, una vez convertido, confirma a tus hermanos” (Lc, 22, 31-32).
[vi] Conviene aclarar que la unidad eclesial encomendada a Pedro no guarda relación con la moralidad o inmoralidad que éste asuma en su vida personal, sino a la conservación íntegra de las Verdades de Fe divinamente reveladas.
[vii]http://www.redescristianas.net/desobediencia-para-renovar-la-iglesia-manifiesto-de-mas-de-300-parrocos-austriacosredaccion-de-atrio/; https://www.bbc.com/mundo/noticias/2011/09/110824_llamado_desobedecer_iglesia_austria_cr.shtml; https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com/2011/09/02/sacerdotes-austriacos-desafian-a-la-iglesia-catolica; https://www.periodistadigital.com/cultura/religion/rel-mundo/20120224/curas-rebeldes-austriacos-reclaman-iglesia-inclusion-divorciados-gays-sacerdotes-casados-noticia-689400414067/; https://laicismo.org/manifiestos-curas-austriacos-llamada-a-la-desobediencia/.
[x] Cfr., por ejemplo, https://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20160319_amoris-laetitia.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2016/documents/papa-francesco_20160905_regione-pastorale-buenos-aires.html.
[xii]http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2016/june/documents/papa-francesco_20160616_convegno-diocesi-roma.html.
[xiii]http://www.vatican.va/content/francesco/es/bulls/documents/papa-francesco_bolla_20150411_misericordiae-vultus.html; https://www.catholicnewsagency.com/news/full-text-pope-francis-inflight-press-conference-from-armenia-45222; http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20180319_gaudete-et-exsultate.html.
[xiv]http://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2016.index.2.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/speeches/2016/june/documents/papa-francesco_20160616_convegno-diocesi-roma.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2016/documents/papa-francesco-cotidie_20161206_judas-oveja-descarriada.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/cotidie/2020/documents/papa-francesco-cotidie_20200408_tra-lealta-e-interesse.html; https://infovaticana.com/2021/04/08/la-extrana-rehabilitacion-vaticana-de-judas/.
[xxiii]http://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2013.index.html; https://www.vatican.va/content/francesco/es/homilies/2019/documents/papa-francesco_20191212_omelia-guadalupe.html; https://www.vatican.va/content/francesco/es/audiences/2021/documents/papa-francesco_20210324_udienza-generale.html.
[xxiv]https://www.lifesitenews.com/news/pope-francis-attacks-fundamentalist-catholics-dismisses-condom-ban-as-unimp; http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html.
[xxvi]https://www.catholicnewsagency.com/news/bishop-zanchetta-returns-to-work-at-the-vatican-amid-abuse-trial-in-argentina-95785; https://apnews.com/article/5a2904f21a664229a006f3b9ead429b7; https://www.bbc.com/news/world-latin-america-42949250; https://www.bbc.com/news/world-latin-america-32004240; https://www.bbc.com/news/world-latin-america-42780327; https://www.npr.org/2018/06/11/618825779/pope-francis-accepts-resignations-of-3-bishops-over-chilean-abuse-scandal; https://www.ncregister.com/news/vaticanista-publishes-lurid-tale-surrounding-vatican-bank-appointee; https://www.lifesitenews.com/news/former-us-nuncio-pope-francis-knew-of-mccarricks-misdeeds-repealed-sanction; https://www.vaticannews.va/es/papa/news/2021-03/proteccion-menores-vaticano-juan-cruz-incorpora-comision.html.
[xxvii]https://www.lifesitenews.com/news/vaticans-sexually-suggestive-nativity-has-troubling-ties-to-italys-lgbt-act; http://interfaithmary.net/blog/montevergine.
[xxix]https://press.vatican.va/content/salastampa/es/bollettino/pubblico/2017/09/19/motu.html; https://infovaticana.com/2019/07/25/inician-las-purgas-en-el-instituto-juan-pablo-ii/; https://infovaticana.com/2019/07/29/quitad-a-juan-pablo-ii-del-nombre-del-instituto/.
[xxxi]http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20150524_enciclica-laudato-si.html; https://www.vaticannews.va/es/vaticano/news/2021-04/consejo-pontificio-cultura-conferencia-internacional.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/letters/2019/documents/papa-francesco_20190106_lettera-accademia-vita.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20200202_querida-amazonia.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/encyclicals/documents/papa-francesco_20201003_enciclica-fratelli-tutti.html. Sobre la Nueva Era, véase: https://www.vatican.va/roman_curia/pontifical_councils/interelg/documents/rc_pc_interelg_doc_20030203_new-age_sp.html.
[xxxii]http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20131124_evangelii-gaudium.html; http://www.vatican.va/content/francesco/es/apost_exhortations/documents/papa-francesco_esortazione-ap_20190325_christus-vivit.html.
[xxxiii]https://www.youtube.com/watch?v=qExx-SiALBE; http://www.vatican.va/content/francesco/es/travels/2019/outside/documents/papa-francesco_20190204_documento-fratellanza-umana.html.
[xxxv] No faltan, sin embargo, quienes sostienen que si Liberio, Honorio, Juan XXII no causaron tanto daño a la Iglesia como Mons. Bergoglio lo ha hecho, es porque en sus épocas no existía Twitter. Sin comentarios.
[xxxvi] ¡Cuidado! No es que Francisco sea un anti-Papa porque se ha dedicado a destruir la fe desde la Silla de Pedro; al revés: que se haya dedicado a destruir la fe desde la Silla de Pedro es posible sólo porque es un anti-Papa. Es decir: que Francisco sea un destructor de la fe es una señal, mas no la razón, por la cual puede reconocérselo como anti-Papa.
[xxxvii]https://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2013/02/rinuncia-impossibile-filosoficamente-e.html; http://www.internetica.it/dimissioni-BenedettoXVI.pdf; https://fr.novopress.info/132011/un-acte-nul-etranges-fautes-de-latin-dans-la-renonciation-de-benoit-xvi/; http://unafides33.blogspot.com/2013/02/errori-di-latino-nella-dichiarazione-di.html; https://chiesaepostconcilio.blogspot.com/2013/02/clamorosi-errori-di-latino-nella.html.
[xxxviii] Hasta los cardenales Brandmüller y Pell señalaron, no sin cierta molestia, este testimonio de permanencia. Cfr. http://chiesa.espresso.repubblica.it/articolo/1351340bdc4.html?eng=y; https://www.aciprensa.com/noticias/cardenal-injustamente-encarcelado-publica-diario-de-prision-33513.